

La arquitectura en la Antigua Roma
La arquitectura en la Antigua Roma se caracteriza por la grandiosidad de sus monumentos así como su solidez, lo que ha permitido que perdure en el tiempo. Además es un símbolo visible de lo que era la civilización romana.
Los romanos basaron sus modelos en la arquitectura etrusca y griega, dotándole posteriormente de características propias. Estas obras comenzaron a desarrollarse durante la República, pero su momento mas álgido fue durante el Imperio, periododo del cual se conservan la mayoría de los monumentos más significativos como el Panteón de Agripa o el Coliseo Romano.

Para las construcciones empleaban, sobre todo, el hormigón, el ladrillo romano, la piedra, el mármol y el estuco. En cuanto a las técnicas de diseño o elementos decorativos empleaban el arco de medio punto, la arcada, la bóveda o la cúpula.
Los romanos construyeron edificios para la vida civil, de tamaños descomunales. También desarrollaron edificios para el servicio público y poder cubrir necesidades básicas, como las termas, los baños y las letrinas, atendiendo también a la higiene de los ciudadanos.
Panteón de Agripa, Roma (Italia)
Las construcciones en la Antigua Roma
Los edificios que más destacaban fueron las basílicas, las tumbas y los templos.
Las basílicas eran edificios de carácter público que muchas veces hacían la función de ayuntamiento o lugar para lleva a acabo ceremonias. Se trataban asuntos comerciales y de espiritualidad, llegando algunas de ellas, a ser las primeras iglesias de carácter público.
Las tumbas romanas se encontraban a las afueras de la ciudad, su estilo se asemejaba al de las etruscas. Los ejemplos más claros son las tumbas que se pueden observar a lo largo de la Appia Antica de Roma.
Por último, los templos, atendidos por sacerdotes que se encargaban del culto religioso. Su estilo lo adoptan de los templos griegos con ligeras modificaciones.

Basílica de San Pablo, Roma (Italia)
Edificios para el entretenimiento
Dentro de estos edificios nos encontramos con el teatro romano, el anfiteatro, el circo y las termas.
El teatro romano, eran edificios semicirculares divididos en orquesta o escenario, y la parte del público o auditorio.
El anfiteatro romano, de forma circular u ovalada, en el se hacían representaciones y espectáculos.
El circo romano, consistía en un rectángulo dividido en dos por un muro y con gradas a los lados, era un edificio al aire libre donde se realizaban todo tipo de eventos públicos.
Por último las termas, empleadas como lugares de ocio y de higiene. Contaban con piscinas de agua caliente y fría, y algunos también tenían zonas verdes, bibliotecas y gimnasios.

Circo Máximo, Roma (Italia).
Fuente: Museums Rome

Fuente: Araceli Rego, de lo humano a lo divino
La vida pública romana en el cine
Como hemos mencionado, los edificios romanos estaban muy orientados a la vida pública de los ciudadanos. En ellos compartían su tiempo y creaban lazos. Y en otros disfrutaban de espectáculos que se les ofrecía.
En el cine con temática romana este aspecto también aparece, un claro ejemplo es la película Quo- Vadis (1951).
En este fragmento de la película interesa ver como Nerón, junto con sus acompañantes, pasan a una sala donde hay un mapa en relieve de toda la ciudad y su organización.